12 Pingüinos: Colaborando con las firmas más importantes del mundo durante más de 25 años

Conversar con Manuel Sirgo es conocer la historia viva de la animación española.
Sirgo es el ejemplo de un artista que respira animación, pues la historia de este animador y la de su estudio corren en paralelo. Inmerso en la industria desde 1982, momento en el que sólo existían la animación 2D tradicional y el Stop Motion. Sirgo siente pasión por ambos campos, sin embargo, comercialmente la animación 2D era la técnica predominante.

Sirgo entró al mundo de la animación a los 16 años, con el largometraje Los Viajes de Gulliver, creado por Cruz Delgado. Esto le permitió aprender el oficio y desarrollar sus habilidades en este campo, mientras que a la par continuaba practicando Stop Motion en sus ratos libres.

Más adelante, el mismo Sirgo menciona haber tenido un gran golpe de suerte al encontrarse en el lugar y momento adecuado donde un animador vio sus ilustraciones y lo invitó a trabajar en series de la mítica Hanna-Barbera. A partir de ese momento y en unos pocos años, Sirgo comenzó a hacerse un nombre y trabajar en obras como: “The Jetsons”, “The Smurfs” o “Lucky Luke”, para después de un tiempo independizarse y, junto a otros 11 animadores fundar 12 Pingüinos.

12 Pingüinos es la cuarta empresa que Sirgo ha creado, pasando por rubros como el textil con su propia línea de ropa deportiva, hasta la publicidad, creando diseño gráfico empresarial. Sin embargo, de forma natural Sirgo volvió a la animación, pues su éxito era tal que tuvo que dejar de trabajar desde casa y crear su propio estudio. Nos cuenta que encontró un local muy grande y muy frío, por lo que él y el resto de animadores siempre tenían que trabajar abrigados, así que comenzaron a llamar al local “La Pingüinera”, y en el momento en el que tuvieron que nombrar al estudio, decidieron hacerse un chiste y un homenaje a los 12 Pingüinos que cada día iban a reunirse ahí.

12 Pingüinos tiene más experiencia y es más reconocido por su trabajo en animación 2D. Esto es porque hasta el día de hoy han participado en más de 100 proyectos de animación y el 90% de ellos son con esta técnica. Sin embargo, ahora están trabajando en un proyecto de servicios 3D con Disney. Así que es importante aclarar que no solo ofrecen servicios de animación 2D, sino también de 3D, Stop Motion, Cut-Out y cómo dice el mismo Sirgo: “Tú dame y yo animo. Si me das cacahuates, yo te animo cacahuates”.

A lo largo de su trayectoria, Sirgo reconoce y nos comparte los cuatro momentos claves que han pasado a revolucionar el trabajo de la animación desde su concepción:

1. El primer avance tecnológico fue la inclusión de la pintura acrílica.
2. Años después se produjo otro avance crítico cuando se pudo pasar de papel a acetato sin tener que hacerlo manualmente con tinta indeleble y plumilla. 
3. El tercer momento es cuando aparecen los escáneres para poder colorear sobre los dibujos previamente escaneados.
4. La última revolución de la animación son las tabletas y mesas de dibujo totalmente digitales. 

Actualmente puede venir una quinta revolución con la IA, pero por ahora se trata solo una herramienta complementaria a nuestro trabajo.

Este ha sido el movimiento de la industria que Sirgo ha presenciado a nivel mundial, no solamente en España. 

A lo largo de los años, estas revoluciones han representado la pérdida de capital humano. Antes, en acetatos, participaba un equipo de 50 personas coloreando un largometraje. Se han ido perdiendo muchos puestos de trabajo en la industria, pero se ha ido ganando una productividad increíble, una calidad maravillosa a cambio de menos esfuerzo.

Sirgo nos aclara que aunque se han perdido profesiones en el camino, ahora el nivel de producción es mucho más alto. Pasando de unos 6 largometrajes producidos en Europa a unos 30 proyectos que pueden estar produciéndose a la vez en estos momentos. Contrario a como se trabajaba antes con acetatos, ahora con Harmony y 4 personas se logra hacer la misma producción en menos tiempo y con menos dinero.

También la demanda de animadores ha ido creciendo y asentando la industria en todo el mundo. Por otro lado, no se ha perdido la riqueza distintiva de la animación 2D. Desde 12 Pingüinos entienden que el poder diferenciar una obra en estilo artístico ha sido algo que ha ido creciendo con el tiempo y ahora podemos disfrutar de mundos completamente diferentes en el reino del 2D, mientras que con la animación 3D todavía no logramos una diferencia y personalidad artística tan notoria. 

Las firmas más importantes del mundo.

Sirgo comenzó a colaborar con Disney en el largometraje de "Patoaventuras: El Tesoro de la Lámpara Perdida". Años después, a través de un contacto le llegó la oportunidad de trabajar en "Phineas y Ferb". Después de hacer unos capítulos para esta serie se empezó a crear una relación de trabajo que se ha mantenido a lo largo del tiempo, con proyectos como: “La Ley de Milo Murphy” o más recientemente “Hamster y Gretel”. A raíz de estas colaboraciones han llegado oportunidades con estudios como Warner y Fox.

Para lograr operar en proyectos con firmas tan importantes, y hacerlo con inmediatez y practicidad, 12 Pingüinos está ubicado físicamente en Madrid, pero también tiene animadores de manera virtual. De este modo consiguen mantener una plantilla grande y talentosa que opera desde distintos lugares de España. Aunado a ello, 12 Pingüinos ha trabajado más de 20 años con Toon Boom, software que ha formado parte del desarrollo de su trabajo desde el inicio. Aún cuando Toon Boom solía tener otro nombre: US Animation. Desde ese entonces ya existía una relación con 12 Pingüinos. El primer proyecto que trabajaron con US Animation fue “Las Tres Mellizas”, ahí comenzó una sólida relación de opiniones y feedback de los animadores para traer mejoras al software.

Sirgo cuenta cómo ingenieros de US Animation viajaban a España a tomar el feedback directamente de los estudios para adaptar el software a las necesidades y requerimientos de la industria, por ejemplo, ellos empezaron a solicitar ajustes en el sistema de sombras para hacer más práctico el escaneo de los dibujos y en Toon Boom mejoraron el sistema para atender esta necesidad. 12 Pingüinos no es sino uno más de los estudios de todo el mundo que, gracias a este sistema de cooperación, ha ido convirtiendo a Toon Boom en su herramienta de cabecera y en el software de animación número uno a nivel mundial.

¿Cómo ha sido el proceso de trabajar con las firmas más importantes del mundo?

Después de tantos años, las conclusiones siguen siendo que el amor a la animación es el motor principal para acometer cada proyecto, independientemente de que los clientes sean más grandes o más pequeños. Trabajar con Disney o con HBO siempre es un orgullo, y en 12 Pingüinos nunca les dirían que no a ningún proyecto, pero al final son corporaciones gigantes y no sabes para quién estás trabajando. En un momento dado hay que dejar de pensar en el dinero y de impresionarte por trabajar con firmas así. En 12 Pingüinos lo tienen muy claro, lo que les interesa son proyectos en los que puedan divertirse, hacer dibujos animados y poder vivir decentemente de ello.

Manuel Sirgo entiende que cada película tiene implicaciones distintas. Son tan diferentes unas de otras que más que un reto, de lo que se trata es de hacer algo distinto en cada una. En 2D puedes buscar líneas muy limpias, que todo tenga textura o simular un lápiz graso… La idea con cada una es experimentar y divertirse.En 12 Pingüinos la experimentación nace en los cortometrajes, que son creaciones propias y de los que siempre hay varios en proceso dentro del estudio. Concretamente a Sirgo le encanta buscar la manera de fusionar 2D y 3D de maneras imprevisibles, como en su cortometraje O.S.O.S. realizado en 2002.

Por medio de sus cortometrajes, 12 Pingüinos ya atesora más de 100 premios nacionales e internacionales, entre ellos dos Premios Goya, y aunque la importancia de los premios es relativa, el reconocimiento ayuda a seguir alimentando esa máquina de creación de IP’s, y a mantener la ilusión por contar historias atrayentes y que el público disfrute.

Por otro lado, al ser un estudio tan centrado en los servicios, ha sido más complicado que 12 Pingüinos se embarque por completo en la producción de series o largometrajes desde cero. Para el desarrollo de estos proyectos en los que hay que buscar y asegurar inversiones y financiación se sienten más cómodos  co produciendo, para así maximizar su expertise y aportar lo que mejor saben hacer.

Al aproximarse al inicio de un nuevo proyecto todo dependerá de si es un encargo o un proyecto de desarrollo propio. En el caso de los cortometrajes, la experimentación es la que manda, pero cuando es un cliente el que pide un servicio, el estudio se adapta a las necesidades que este requiere.

Respecto a los servicios de animación, lo primero es reunir al equipo y revisar el proyecto, presupuesto y tiempos estipulados. Después, cómo en la Mesa Redonda del Rey Arturo, cada artista propone su sueldo y se lleva a cabo una votación. Una vez que todos están de acuerdo se arranca el proyecto con claridad y transparencia. 

Este sistema ha sido crucial para mantener al talento en el estudio. El equipo principal de 8 animadores llevan 37 años trabajando con Sirgo, y en el equipo secundario hay artistas que comenzaron de aprendices hace 27 años y siguen al pie del cañón gracias a la libertad con la Sirgo maneja estos equipos, en los que el artista es el que decide en qué proyectos y estudios quiere trabajar y bajo qué condiciones. 

Los proyectos a veces llegan por recomendación y porque se ha forjado una relación de trabajo de años y ya directamente buscan al estudio, pero también es importante la otra parte, en la que 12 Pingüinos busca los proyectos en los que les gustaría participar y contactan a los clientes directamente para ofrecerles los servicios, como pasó con HBO y la serie “Pobre Diablo”.

¿Cómo formar parte de 12 Pingüinos?

La lealtad y entrega de los 12 Pingüinos hace que la rotación del equipo principal de animadores sea baja, pero para el nuevo talento Sirgo ha encontrado un sistema muy efectivo. 

Manuel Sirgo es director de la carrera de animación en la Universidad de Diseño y Tecnología (UDIT) en Madrid y en esta misma universidad ha creado un laboratorio de pasantías con el que selecciona entre sus propios alumnos a los que quieren hacer prácticas en su estudio, para que les sirva de puente al mundo profesional y nutrir a su vez a 12 Pingüinos con talento nuevo. El laboratorio consta de 20 plazas y es a través de la universidad que los alumnos pueden presentar su portafolio y tras una entrevista pueden acceder a formar parte del equipo.

A pesar de que 12 Pingüinos es un estudio bastante independiente, no deja fuera al resto del mundo, pues las colaboraciones son una constante en el mundo de la animación. Primero a través de los servicios ofrecidos a distintos productores y segundo, en las coproducciones que sientan la base para levantar proyectos propios. Ahora mismo, por ejemplo, el estudio tiene acuerdos de coproducción con Francia, Italia, Perú, Colombia y México. Así que las puertas no están cerradas.

En cuanto al volumen de negocio, en 12 Pingüinos, si pueden, prefieren trabajar con países latinoamericanos. Por la cercanía del idioma y la cultura, pero también por la calidad del trabajo que se ha alcanzado en la región y a pesar de que países como Francia pueden ser una potencia histórica en la animación, cada vez se van recortando las distancias con otras industrias emergentes que están llamando la atención del mundo. Por ejemplo: Colombia tiene estudios maravillosos, Perú está haciendo producciones increíbles y México acaba de llevarse un Oscar a mejor película animada.

Si estás creando tu propia IP o tienes tu propio estudio, aquí hay algunos consejos desde la basta experiencia de Manuel Sirgo:

La clave siempre es la paciencia y la tenacidad. Los procesos a la hora de vender IP’s originales son muy lentos y en ocasiones frustrantes, pero cada proyecto diferente es como un boleto más de lotería y aumenta tus posibilidades de ganarla.

Sirgo nos recuerda que es muy importante recordar que la mayoría de las circunstancias que envuelven la venta de una IP, las cuales son ajenas al creador. Por lo tanto, como artistas lo más importante es hacer cada proyecto lo mejor posible y para el público, sin dejarse llevar por tendencias o algoritmos, y esperar que haciendo lo que se tiene que hacer, ese proyecto encuentre su lugar. 

También recomienda a los creadores rodearse de las personas correctas con las que aliarse para emprender la producción del proyecto. Dejar de lado oportunistas y gente que no tiene interés en la animación ni en los animadores. Es crucial encontrar socios que compartan el amor y la ilusión por el proyecto y la animación como un universo de posibilidades. 

Sirgo reconoce que la clave, más allá del éxito, es el reconocimiento y la experiencia de estos 27 años de trabajo de disciplina y de resistencia, que logra tener un equipo tenaz y capaz de abordar cualquier tipo de proyecto y bajo cualquier presupuesto. 

Ahora mismo tienen varias IP’s en desarrollo y un cortometraje nuevo a punto de terminarse llamado “Roevolución”, del cual esperamos tener noticias muy pronto. A la par hay otro cerca de entrar a producción, además de 4 largometrajes y una serie.

En definitiva, 12 Pingüinos es un estudio que no se detiene ante nada y al que se le pueden augurar otros 27 años escribiendo parte de la historia de la animación española e internacional.